Ninguna droga para el tratamiento o las prevención será muy beneficiosa si la gente no la puede tomar
Este parecería ser el caso de la Truvada, la droga que se emplea para la Profilaxis Pre-exposición o PrEP y es que el frasco para 30 días ha llegado en países como Estado Unidos a incrementarse un 45% su precio desde que quedó aprobado por la FDA en el 2012, como la única formulación su beneficio par la prevención. El costo es inalcanzable para los usuarios en EEUU (a USD 2.000 al mes) como para lo demás países de la región. Transformándolo en un producto de lujo para quienes quisieran comprarlo del mostrador de una farmacia, por eso su uso a gran escala se encuentra demorado y sus beneficios postergados.
La aceptabilidad de la PrEP en hombres Gays, Bisexuales y personas Trans es muy alta, pero más alta aún si esta se la provee en forma gratuita. Y ya tenemos evidencias por parte de estudios clínicos como el HPTN03, que si esta medida profiláctica es distribuida en forma gratuita en un largo de lapso de tiempo, los datos muestran su mejor desempeño.
En muchos países del mundo, incluyendo los EE.UU. no hay acceso a los genéricos, y en aquellos que si los hay aún la Truvada para PrEP no esta disponible en las farmacias. Muchas veces los genéricos de este tipo de drogas sol se habilita para compras estatales y no por parte de los usuarios.
Dejar expuestos a los usuarios potenciales y beneficiarios de la PrEP a las reglas de libre mercado y el accionar codicioso de la industria no hace más que demorar el acceso, y por ende poder disfrutar de los beneficios de la ciencia. Hay un costo de la oportunidad muy importante en la inexcusable lentitud de los gobiernos de incorporar la PrEP dentro del mix de intervenciones de prevención combinada, esto se traduce en la imposibilidad de contener el numero de nuevas infecciones, particular en algunas poblaciones.
Es hora de incrementar el abogacía y la incidencia por el acceso a la PrEP.