En los últimos días ha estado circulando la publicidad y promoción del genérico de la PrEP, producido por CIPLA en India cuyo nombre comercial es Tenvir EM.
Su composición es exactamente la misma que Truvada, el producto comercializado por la empresa que posee la patente, es decir que son comprimidos que contienen la combinación de 300 miligramos de Tenofovir y 200 miligramos de Emtricitabina.
En el caso de la PrEP, sabemos que el costo mensual de la Truvada en un país desarrollado como los EE.UU o el Reino Unido, sin subsidio, es de USD 1.500 por persona y en América latina entre 600 y 800 dólares, cuando el costo del Tenvir EM es de entre USD 40 a 50 por el mismo frasco. Esto es 33 veces el costo uno del otro. O dicho de otra forma, por lo que pagas un original puedes costear la PrEP de 2 años y 8 meses.
CIPLA es unos de las industrias farmacéuticas más grandes del mundo, que produce y comercializa un tercera parte de los medicamentos que se utilizan para tratar y prevenir la infección por VIH. Los productos que fabrican son exclusivamente genéricos de calidad, a costos significativamente menores que los productos originales, pero idéntica calidad. La Organización Mundial de la Salud ha precalificado la mayoría de los productos genéricos que comercializan como equivalentes.
Muchos países, en particular los desarrollados, solo pueden comprar y ofrecer los productos patentados, esto tiene un impacto financiero muy significativo en los presupuestos de salud, y en el bolsillo de las personas. Las leyes y tratados sobre las patentes y la propiedad intelectual protegen a la industria farmacéutica para sostener los costos tan elevados.
El argumento habitual de éste sector es, que en el costo de la medicación, esta incluido el valor de las Investigación y Desarrollo (de ese y nuevos medicamentos). ¿Pero cómo se fija el costo de la Investigación y Desarrollo? ¿Es siempre costos de investigación o son también los recursos necesarios para realizar acciones de marketing encubierto de estudios clínicos redundantes y conferencia científicas repetitivas?
La realidad es que la mayoría de los medicamentos que hoy son de mayor comercialización, incluyendo los del VIH, han sido adquiridos a otras empresas menores por medio de la compra de la patente o de la adquisición de la empresa completa. Existen datos documentados que algunas empresas farmacéuticas internacionales han adquirido a otras menores, con una o mas drogas en desarrollo, por cientos de millones. Millones estos que recuperan en miles de millones, en los mercado de valores, por medio de las acciones en bolsa, en las horas posteriores al anuncio que uno de esos medicamentos (adquiridos) están por ser aprobado o han demostrado grandes resultados en estudios.
No todo lo que estaría en el precio es Investigación y Desarrollo.
Ambas presentaciones de la PrEP se comercializan en línea, pero estas compras sólo es posible hacerlo en algunos países. Aquellos países, que restringen la comercialización de genéricos, requieren de complejos mecanismos, como los clubes de compras, que superan los obstáculos aduaneros para que las personas accedan a los genéricos. En la mayoría de nuestros países, esto clubes no existen, y en muy pocos lugares podemos recibir en nuestras casas medicamentos comprados en línea.
Si tienes la posibilidad de comprar en línea, debes primero asegurarte que la empresa es de confianza (buena reputación y recomendada), evitando usar medicamentos que son falsificados o adulterados, pudiendo además realizar la compra y recibir el producto sin problemas.
Quizás la solución a las barreras para acceder, sea encontrando la forma que las personas interesadas en protegerse con la PrEP puedan comprar los genéricos por cuenta propia. Como también, que nuestros gobiernos exploren la posibilidad de pagar precios razonables. Además en compras a mayor escala seguramente el precio será menor. Prevenir una costosa enfermedad invirtiendo USD 40 al mes, o menos, por persona es una muy sabia decisión de salud pública.